1. Toma precauciones
Cuando abones SIEMPRE toma precauciones, sin importar lo experimentado que seas.
Niños y animales deben esperar entre 24 y 48 despues del abonado antes de pisar el pasto.
Sigue las instrucciones del fabricante para su aplicación y almacenaje.s
No toques el abono con las manos y evita que contacte con la piel. Usa elementos de protección: gafas, guantes, mascarillas, zapatos cerrados, pantalones y camisa largos.
No abones cuando haya viento.
Asegúrate de que niños y animales no se acercan al pasto durante el tiempo recomendado por el fabricante, que suele estar entre 24 y 48 horas.
Si utilizas una herramienta para echar el abono, límpiala bien de residuos, ya que son muy corrosivos.
Guárdalo en un lugar seguro y sólo la cantidad que vayas a utilizar durante la temporada para que se conserve en las mejores condiciones.
2. Entiende la etiqueta
En las etiquetas de abono aparecen normalmente tres números, estos representan el porcentaje de Nitrógeno (N), Fosfato (P) y Potasio (K), respectivamente. Estos son los tres nutrientes principales para abonar tu césped. Y los números que aparecen representan el porcentaje de cada uno de estos elementos en el abono. De tal manera que si una etiqueta contiene: «30-10-10», por ejemplo, tendrá un 30% de Nitrógeno, un 10% de Fósforo y un 10% de Potasio.
El resto es material de relleno que permite aplicar bien el abono sobre el suelo.
3. Sigue el calendario
Anticípate a las necesidades de nutrientes del pasto antes de que aparezcan. No abones el pasto una vez lo veas amarillo o seco, el pasto como el resto de las plantas tiene ciclos. Tienes que anticipar los momentos del año en los que tu césped va a necesitar más nutrientes porque va a entrar en una fase de crecimiento importante. En términos generales, la mejor época del año para abonar es el inicio de primavera y otoño. Nunca en verano, en la fase más calurosa.
4. Riega antes y después, pero que esté seco cuando abones
Debes regar el jardín uno o dos días antes de abonar. Pero asegúrate que el día en que abonas el pasto esté completamente seco, ya que si abonas con el pasto mojado, el abono se pegará a las hojas dañándolas. Una vez abonado, riega de nuevo para que el abono que se ha quedado en las hojas del pasto vaya a la tierra y penetre mejor.
5. Utiliza abono de liberación lenta
El mejor abono para el pasto es el de liberación lenta pues permite que el pasto reciba los nutrientes poco a poco y que no tengamos que abonar tan frecuentemente. Ya que el abono se va diluyendo de forma autónoma. Además, contaminan menos los acuíferos que otros abonos.
6. Distribúyelo homogéneamente
Debes repartir el abono en el pasto de la forma mas pareja posible, puesto que el exceso de abono en una zona quemará el pasto. Utiliza una máquina esparcidora, así te será más fácil hacerlo parejo que si lo haces a mano. es frecuente que se caiga abono en el pasto, un truco para evitarlo es rellenar la máquina fuera del pasto. Así si se cae, te será más fácil recogerlo.
Recuerda que el exceso de abono quemará el pasto, así que si no tienes clara la cantidad mejor quedarse corto que pasarse.
7. Primero el perímetro
Cuando apliques el abono, haz primero el perímetro, cuidando de no salirte y que quede abono fuera del césped.
Luego, en pasadas rectas y ligeramente superpuestas, recorre todo el jardín de forma lenta y constante.
8. Es mejor quedarse corto que pasarse
Tal y como hemos mencionado antes, es mejor quedarse corto que pasarse de abono. Puesto que siempre podremos añadir mas abono en un futuro, sin embargo no podemos eliminar el exceso de abono de un suelo contaminado.
9. Si se te cae recoge
Como sabes el abono es contaminante para las aguas. así que si se te cae, aunque sea en el suelo recógelo.
10. Sombra
Pon menos abono en las zonas de sombra.
Estos son solo algunos trucos básicos, esperamos que te hayan ayudado. Recuerda seguirnos en redes para más consejos: Facebook y Instagram.
Te dejamos el cartel de Pinterest para que guardes este post y lo tengas a mano.
