Las hierbas aromáticas tienen un encanto especial. Poseen propiedades especiales que alivian un sinfín de síntomas y protegen nuestro organismo contra enfermedades. También son fáciles de cultivar, ya que muchas de ellas crecen de forma salvaje y necesitan muy pocos cuidados. Por si todo esto fuera poco, se pueden secar y utilizar dentro de 3 años o 4 años desde su recolección. Hoy hablaremos de los métodos más efectivos para secarlas.
Lo primero es cortar las ramas de las plantas que nos interesan secar, lavarlas con mucho cuidado para que no pierdan las hojas utilizando agua únicamente. Una vez estén lavadas podemos utilizar alguno de estos métodos:
1.Haz un ramillete de algunas ramas de la planta, átalo con un cordón o una liga y cuélgalo boca abajo en un lugar seco, fresco, ventilado y obscuro. Es importante que sea oscuro para que las plantas no pierdan color, ni aroma. Tardarán unos 15 días en secarse.
2. En el horno, a una temperatura de unos 40º a 50ºC con el ventilador encendido, tardarán entre 2 y 5 horas en deshidratarse dependiendo del tipo de planta que utilicemos.
3. Al sol indirecto, este método es aconsejable para plantas cuyas hojas se desprenden fácilmente como la menta o hierbabuena. Consiste en quitar las hojas de la rama, colocarlas todas en una bandeja y dejar secar con luz indirecta. No se aconseja usar este método si lo que queremos es hacer decoraciones ya que las hojas y flores perderán mucho color.
Ten en cuenta que no todas las hierbas aromáticas necesitan lo mismo, puedes encontrar una gran variedad de semillas de hierbas aromáticas en nuestra tienda online.
Si quieres ver estos métodos explicados paso a paso, te recomendamos este vídeo: